Domingo, 8 de abril de 2018
Los Alonsitos transformaron a la plaza en una fiesta chamamecera
Los Alonsitos transformaron a la plaza 9 de Julio de, Posadas, en una verdadera fiesta chamamecera. Fue en la noche del sábado en un evento organizado por el Instituto Provincial de Lotería y Casinos Sociedad del Estado (IPLyC SE) y el Gobierno de Misiones, y el auspicio de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP), como parte de la propuesta comercial denominada El Reventón, que culminó el sábado.
Razones ajenas a la organización, hicieron que el conjunto correntino retrasara su aparición sobre el escenario, pero la espera valió la pena. En medio de los aplausos de recibimiento y un efecto de llamaradas de fuego en los extremos de la estructura levantada frente a la catedral, Ariel Báez y Marcelo y Marcos Roselli Majul, iniciaron su repertorio con el “Gato moro”, y siguieron con “Puerto Tirol” y “Todo el mundo a cantar”. El primer rasguido repercutió en la ovación de los espectadores que colmaron todos los espacios del principal paseo posadeño.
Bajo un cielo estrellado, Los Alonsitos admitieron que aquí, “nos sentimos uno más”. Y el público respondió con sapucay, animando a las parejas a bailar frente al escenario. A medida que el repertorio avanzaba, la ronda de bailarines se hacía más grande. A ese ritmo llegó “El lunes puede esperar”, uno de los temas a estrenar en el nuevo disco junto a “Late late” y “El soltero”.
A su término y ante más de siete mil espectadores, interpretaron “Forastero del Iberá”, “Si ya no estás”, “Puente Pexoa”, “Bailanta”, “Contra carnaval”, “Ay amor” Popurrí animal” y “Vienes y vas”, dejando para la despedida “Bolichero”, “Lucerito Alba”, “Mi ponchillo”, y “Dejate”, devolviendo al público el cariño manifestado en más de una hora y media de show.
El 3 de mayo el conjunto chamamecero cumplirá 34 años sobre el escenario.
Sus integrantes recordaron que conocieron la tierra colorada siendo muy pequeños, pasando por el Festival Nacional de la Música del Litoral y luego por la Fiesta Nacional de la Yerba Mate. Indicaron que entre los músicos se fue generando un clima de amistad pero que “hubo uno en particular que nos pegaba un baile con el acordeón”, haciendo referencia al acordeonista apostoleño Sergio Tarnoski, mientras lo invitaban a acompañarlos con sus acordes. Lo mismo hicieron con el posadeño Raúl Mandagarán, que será parte del disco “que se viene”.
Luego vino la competencia de baile de chamamé donde las parejas ganadoras se llevaron como obsequio CDs y gorritas del conjunto. Y entre el popurrí de clásicos del Litoral, no faltó el tradicional trencito.
Agradecidos por el cariño, en medio de una lluvia de papeles picados, amagaron la despedida, pero volvieron al escenario con una chamarra entrerriana denominada “Bolichero”. Con “Ponchillo colorado” y “Dejate querer”, levantaron aún más el entusiasmo de la gente que los saludó con las manos en alto. Pero tras esta segunda aparición no hubo retorno, solo la promesa de volver para la presentación de un nuevo material discográfico que verá la luz a mediados de año.
“Misiones nos tiene mal acostumbrados porque siempre nos brindó su cariño desde la primera vez que venimos a Posadas hace 30 años, y ésta no fue la excepción. Nos sentimos queridos”, manifestaron al término del espectáculo.
Adelantaron que se viene un disco de canciones “inéditas y nuestras. Hay un par de la autoría de Luis Landriscina, que es el invitado, y que ya están grabadas. Y hay posadeños participando en la composición y el arreglo de este nuevo trabajo”.